¿Qué es el yoga?
Todos nos hemos hecho esta pregunta cuando tenemos el primer contacto con esta disciplina y nos planteamos invertir un tiempo en su práctica. Dar una definición completa de lo que es el Yoga es bastante complicado, pero podríamos aproximarnos si decimos que el Yoga es en esencia una meditación que nos ayuda a enfocar la atención hacia nuestro cuerpo y sus sensaciones acallando nuestra en mente.
Etimológicamente la palabra Yoga proviene del sánscrito, y así mismo la palabra proviene de la raíz “yuj” que significa unir, alinear o sostener. Por lo tanto, podríamos decir que el Yoga busca la unión con nuestro yo más profundo y la naturaleza. Por esa razón, se considera al Yoga como una meditación. Para Patanjali ”El propósito del Yoga es vencer los apegos del mundo físico para alcanzar nuestra verdadera conciencia”
Cuando hablemos de Yoga, debemos entenderlo, no como un deporte, sino más bien como una disciplina o un estilo de vida. Si intentamos seguir esta filosofía obtendremos múltiples beneficios demostrados científicamente. Pero no nos agobiemos antes de tiempo, como todo en esta vida, necesita un periodo de maduración y una adaptación a cada tipo de persona. Lo importante, es disfrutar del Yoga, y poco a poco, si queremos, ir incorporando lo aprendido a otros ámbitos.
Pequeña historia del yoga y sus orígenes
Sabemos que el Yoga es una disciplina milenaria, pero determinar su origen con exactitud es misión casi imposible. En cualquier caso, los primeros vestigios arqueológicos que se conocen y que hacen referencias al Yoga tienen su origen hace aproximadamente 5.000 años y fueron encontrados en la ciudad de Mohenjo-Daro perteneciente a la civilización Sarasvati en el valle del Indo.
Estos restos de tallas, grabados, sellos y artefactos poseen representaciones de posturas y prácticas similares a otros pertenecientes a épocas posteriores con la imagen de Shiva. Como el dios Shiva es considerado el primer Yogui que enseñó a la humanidad el arte y la ciencia del Yoga podemos relacionar estos hallazgos con el origen del Yoga.
Ahora bien, ¿este Yoga ancestral guarda algún parecido con el que se práctica en la actualidad?
Europa conoce el Yoga desde los tiempos de la colonización de la India por parte de Gran Bretaña. Fue a finales del siglo XIX cuando el Yoga comenzó a popularizarse de la mano del yogui Vivekananda. Pero es el los años 50 y 60 cuando pasa de poseer un interés minoritario a una explosión de seguidores y practicantes.
Este “boom” se lleva a cabo por la afluencia de de maestros venidos de la India como: Sri BKS Iyengar, Maharishi Mahesh, Swami Sivananda o Swami Sachchidanand, y por supuesto el enorme amplificador que suponía en interés por la cultura hindú de famosos grupos de música como pueden ser: The Beatles o los Rolling Stone.
Hoy en día, la parte más conocida del Yoga en Occidente son las asanas o posturas. Pero antiguamente, esto solo constituía una parte de todo el conjunto de conocimientos que integran el Yoga, y en el cual se practicaban todos en su conjunto. De esta forma, Occidente encuentra en el Yoga un camino para mejorar la salud, eliminar el estrés, relajarse y vivir una vida más conectada con uno mismo.